Las cifras no mienten cuando hablamos de viviendas turísticas: 8,1 millones de viajeros visitaron nuestro país en 2017 y muchos utilizaron el homesharing para planificar su viaje, según informa Airbnb Citizen España. Cada alojamiento de este tipo en nuestro país acoge a viajeros una media de 38 noches al año, generando una media anual de ingresos de 3800 euros.
La polémica en torno a este tipo de alojamientos está servida desde hace unos años en nuestro país: el sector hotelero ve en jaque su negocio y algunos ciudadanos no miran con buenos ojos la elevada y a veces poco gestionada presencia de turistas en los centros históricos. Todo ello aderezado con un también creciente interés de la Agencia Tributaria por este tipo de ingresos y su declaración en la campaña de la Renta de este año.
Los anfitriones tienen que cumplir con la normativa local o autonómica sobre este tipo de alojamientos, que se va diseñando poco a poco por las respectivas administraciones. Es de entender que, sin la más mínima regulación, aquellos que obtienen honradamente unos ingresos extras con su alquiler turístico están completamente desprotegidos ante los pseudo-anfitriones que han visto en este tipo de alojamiento una segunda, tal vez tercera, burbuja inmobiliaria: empresas y profesionales que gestionan multitud de anuncios y obtienen interesantes rendimientos aprovechando el limbo legislativo que toda nueva forma de economía colaborativa conlleva.
Por ello no debemos sentirnos amenazados por el Ministerio de Hacienda. Declarar los ingresos, y los gastos, que nos ha generado nuestra vivienda o nuestra habitación hospedando a viajeros no nos debe suponer un temor, sino una tranquilidad para seguir atendiendo con todas las garantías a las personas que confían en nosotros para planificar su alojamiento en nuestra ciudad.
A partir de este año plataformas como Airbnb o Wimdu deben informar periódicamente a la Agencia Tributaria sobre los ingresos que genera cada anuncio publicado en su plataforma. De esta manera, la AEAT podrá requerir información tributaria a los propietarios de los alojamientos sobre los ingresos declarados.
Esto no quiere decir que los anfitriones que no son propietarios directos del alojamiento estén exentos de inspección, ya que Hacienda tiene los mecanismos suficientes para conocer quién es el beneficiario real de los ingresos generados. Si eres arrendatario de una vivienda y alquilas parte de ella a viajeros también debes conocer cuáles son tus obligaciones fiscales.
Dentro del jardín de dudas que ha crecido en torno a la declaración de los ingresos por alquiler turístico, queremos resolver algunas de ellas en este artículo:
¿Estoy realizando una actividad económica si alojo a viajeros en mi vivienda?
Depende de la infraestructura que hayas desarrollado. Es decir, si gestionas varios anuncios, no te encargas directamente de atender a tus huéspedes, contratas la limpieza, o realizas labores de intermediación de las reservas, Hacienda puede entender que realizas una actividad económica y que por tanto debes cumplir con las obligaciones de IVA e IRPF.
¿Puedo deducir los gastos que me supone alojar viajeros?
La respuesta es sí, tanto si eres el propietario de la vivienda como si la subarriendas. Debes tener en cuenta que los gastos deben cumplir los requisitos básicos para que sean deducibles.
Si no declaro mis ingresos este año, ¿qué podría pasar?
Hacienda tiene hasta cuatro años para realizar un requerimiento tributario, por lo que todo lo que no hagamos correctamente puede darnos la cara y el susto en un futuro cercano. Aunque se demuestre que el rendimiento del alojamiento es reducido, los importes de las sanciones por no declarar ingresos son económicas y nunca agradables.
Si declaro mis ingresos, ¿tendré que pagar a Hacienda?
No siempre, depende de nuestras circunstancias personales y del rendimiento del alojamiento. Por ello es importante tener justificantes de los gastos que hayamos soportado como anfitriones, y contar con un buen asesoramiento para confeccionar correctamente el borrador de la Renta.
Desde Youwork Asesoramiento, tanto como asesores como miembros de la comunidad de anfitriones de Andalucía, te recomendamos no dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. Este es un buen año para comenzar a regularizar tus ingresos como anfitrión. Quien sabe, quizás algún día cumplir con nuestras obligaciones fiscales puntúe para ser Superhost. ;)
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